De cómo lo vivió nuestro amigo Javier

MIS RELATOS DE PESCA.


Rio Duerna (León).- 17 de abril del 2010

Javier de Cabo



Lluvia en toda el recorrido desde nuestra salida de Salamanca hasta la llegada al coto en el puente de Boisan un poco por encima del límite inferior.

Los ríos que vamos pasando a medida que nos vamos acercando al coto vienen desbordados y como el chocolate; Esla, Órbigo y algún pequeño regato, bajan inpescables. Esto nos desanima bastante, incluso hablamos de la posibilidad de sin parar volvernos a nuestro querido rio Tormes en Salamanca llagaríamos justo para la eclosión de insectos al escenario deportivo en la zona de la cochinera.

Al llegar al puente de Boisan aparcamos a la derecha nadamas pasar el puente, el rio esta canalizado,

sus orillas han sido adecentadas con grandes piedras colocadas de forma simétrica y alineadas con una pequeña inclinación, igual que un canal pero hecho con losas de piedra en lugar de hormigón hay una pequeño trasformador y una plancha de hormigón de unos dos metros de ancho que va de parte a parte del rio produciendo una pequeña cascada , como si fuera una pequeña pesquera .

 Lo mejor es que no llueve y el rio baja limpio como la patena, sus aguas son claras como corresponde a un rio sin regular de montaña, esto nos anima. Sacamos unas fotos y buscamos un sitio para comprar algo para comer, con calma desandamos el camino recorrido para ir a parar a Luyego de Somoza donde en una casa rural nos prepararon unos bocadillos de jamón en tanto tomábamos un café.

Sobre las 11,30 h volvemos al coto y ya con todas las ganas del mundo para pescarlo, comenzamos con ninfa, pero el rio esta tan candado que tanto Tasio como yo lo quitamos ya que los arboles eran nuestros enemigos enganchando por todos lados, colocamos la seca Que a mi es lo que en realidad me gusta- aunque coja la mitad- y a eso de las 14,00 h comienza el espectáculo, las truchas comienzan una ceba frenética saltan por todo el

rio comiendo pardones sin parar. La diversión está asegurada, como dice Tasio una gozada, cogimos un montón de truchas de todos los tamaños, grandes, chicas y medianas por lo que le colocamos:

Cuatro estrellas en nuestra guía particular de cotos

(Puntuamos sobre cinco).

Muchas truchas que si das con la hora que se pongan a comer tienes la diversión asegurada se trata de trucha autóctona muy peleona de las salvajes que cada vez van quedando menos.

De una jornada que se presentaba pasada por agua y escasa en capturas salió una jornada que no nos importaría repetir a pesar de los 200 y pico kilómetros que separan este gran coto de nuestra querida Salamanca, no nos callo ni una gota de agua, día nublado pero excelente para la pesca y cosa increíble, repito, no nos callo ni una gotita de agua cuando toda España necesito el paraguas.

El 19 de junio tenemos Priaranza por debajo de este haber si tenemos la misma suerte.

Buena pesca.........................