El lugar...
Sus Iglesias...
...Sus casas...
... Sus bares y tabernas...
Sus curiosidades
y...más...
y muchas MÁS.... que me guardo para no aburrir...
Pero ante todo sus truchas...
pequeñas... y,
Todas fueron soltadas con mimo...
algunas, muy bonitas....
...muchas, había muchas...
...y muy entretenidas...
...al agua de nuevo...
Para volver...
...otra vez algún día.
2 comentarios:
Paco, pescar el río Duerna siempre es un gusto. Esos fondos amarillos si casi vegetación y sus truchas amarillentas perfectamente mimetizadas en un entorno sin urbanizaciones ni colectores enganchan de verdad.
Algo bueno tenía que tener estar pegando a territorio militar ;-)
Un abrazo.
Gracias por tu comentario amigo Revuki.
Es cierto que es un río admirable en todos los aspectos y muy agradecidas sus truchas.
Igualmente un abrazo y a ver si algún día nos encontramos y pescamos a la par.
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