Guy Roques: www.guyroques.moonfruit.com
Extracto del CAPÍTULO 4 :
Mujeres pescando
Tradicionalmente las mujeres,
menos alguna excepción, no se dedicaban a la pesca. Desde los tiempos más
remotos eran los hombres los que cazaban y pescaban para dar de comer a su
familia. En la Tierra del Fuego los Yámanas y los Alacalufes que
poblaban el litoral vivían sólo de la pesca ( El Cantar del Agua p.113). Se
desplazaban en canoas donde los papeles estaban claramente repartidos entre los
miembros de la familia: iba delante el pescador equipado de un arpón, en el
medio los niños que cuidaban el fuego esmeradamente transportado de un lugar a
otro y detrás la mujer manejaba la embarcación.
No tan lejos de nosotros,
después de la segunda guerra mundial del siglo XX, había familias en Francia y
en España que vivían de la pesca en los ríos. Sé de un ribereño del Piloña que
cada día de la temporada salía a pescar truchas con sus hijos repartiendo los
tramos en función de las capacidades de cada uno y de la rentabilidad. También conocí
a una mujer que en su juventud acompañaba a sus hermanos pescadores y los
esperaba en el coche o se paseaba hasta que el día menos pensado entró en el
río a pescar a boya con ellos. En poco tiempo se hizo muy experta y más tarde
cuando empezaron las competiciones se puso a competir con excelentes resultados
igual que su marido que pescaba también de maravilla y escanciaba la sidra aún
mejor.
Gracias a la evolución de la
economía, la pesca se ha transformado en un deporte, primero practicado,
conforme con la tradición, por los hombres pero luego por algunas mujeres, cada
día más numerosas, por varias razones, simplemente porque les gusta pescar o
porque quieren acompañar a su marido. Muchas mujeres de pescadores se dedican a
otras actividades…..como el turismo, las funciones teatrales o
cinematográficas, la gimnasia al suelo o la acuagimnasia, …o…la danza. En una
cena me dieron asiento cerca de la mujer de un competidor que me pareció bien
emperifollada comparado con el recuerdo que tenía de ella. Hablando de pesca me
confesó que mientras el marido iba a sus competiciones, ella iba a bailar sin
mala intención, desde luego, y creo que hasta aquel momento sólo había
disfrutado de las piruetas del bailoteo actual. No quise decirle claramente lo
que pensaba pero no pude dejar de comentarle que siempre es peligroso jugar con
fósforos.
Mujeres en reservorios
Conozco a
pocas mujeres aficionadas a la pesca en los ríos. Lo siento verdaderamente
porque intercambiar impresiones con pescadoras a látigo tiene para mí un
atractivo que no se puede comparar con los sempiternos comentarios que se hacen
con “latigueros” desconocidos e incluso conocidos. En la actualidad parece que
les gusta más a la mayoría de las mujeres pescar en reservorio. No sé por qué
razón será pero lo cierto es que algunas lanzan maravillosamente, con elegancia
y eficacia. Creo que las fotos que siguen no necesitan muchos comentarios.
Barbará
lanzando
Algunos reservorios alimentados
por capas freáticas tienen aguas claras pero aquí casi no las vemos. Sólo
admiramos a esta joven pescadora a mosca con su vestimenta oscura que se
recorta sobre el marco natural del lago. En una foto los contrastes de los
colores y de los tonos oscuros o luminosos son fundamentales. Con vestidos
claros la pescadora no inspiraría la misma emoción estética ni la misma gracia
aunque, a nivel técnico notaremos que la mano izquierda queda un poco floja sin
esa energía que necesita la doble tracción. El brazo derecho sin embargo se
levanta lo suficiente para buscar el “timing” antes de proyectar la
línea hacia adelante.
La imagen siguiente de
Marie-France es parecida a la de Barbará porque también viste de oscuro y su
silueta contrasta con los colores claros del fondo. Debe levantar mucho el
brazo derecho para no enganchar el estrímer en el talud que está detrás de
ella. Tiene el mismo problema que Barbará con la mano izquierda. La presencia
de los otros pescadores demuestra que se trata de una competición confirmando
el buen nivel de
pesca
en reservorio de la protagonista que se ha llevado 4 cañas para elegir la
modalidad según el puesto o según los movimientos de las truchas
.
Marie
France en Albi
Ahora voy a enseñar 2 fotos de
mi amiga Veronique. Hablo en serio. No creo en la amistad entre hombres y
mujeres salvo alguna excepción y es así con Veronique. Esta mujer me deja
alucinado. Tiene problemas de salud pero los supera como una Señora.
Veronique
Campeona de Francia femenina 2009
Después de sentir el timing hacia
atrás la mano izquierda termina la segunda tracción que va a lanzar el
estrímer. Se desprende de la imagen una sensación de equilibrio. Excepto contra
el viento no se necesita fuerza para lanzar sino armonía, adecuación y
equilibrio entre las dos tracciones, algo que no proporciona ninguna fuerza.
Veronique, con ligereza y pocos falsos lances, lo consigue perfectamente. Hay
mosqueros que no paran los falsos lances. Uno se pregunta si pescan en el cielo
o en el agua……
Aurelie
(Campeonato de Francia 2013)
A pesar de la niebla, enemiga
de las fotos naturales, la profundidad de campo es aceptable. Se nota que la
joven pescadora sabe perfectamente cobrar un pez trayéndolo en el ángulo del
hombro derecho.
Christine
en competición
En esta fotografía no hay
profundidad ni perspectiva y sin embargo es interesante porque muestra de forma
destacada el centro de interés, la competidora en acción de lance. Se nota
mucha concentración y una buena práctica de la doble tracción con la línea bien
tensa entre la caña y la mano. El caballero que está detrás es el controlador.
Cada competidora tiene controlador o controladora. Así y a la vista de todos en
los reservorios no puede haber trampas.
No me lo quería creer, una
chica de 11 años que empieza a pescar a látigo. Cuando la veo cobrar sola un
pez y devolverlo con tanto cariño, quedo convencido de que esta modalidad es
muy noble y me alegro que los jóvenes de los dos sexos quieran aprender y
practicar, cualquiera que sea
la especie que están pescando.
Alba Romero soltando un
barbo (embalse de Mirueña)
La foto que le sacó su abuelo y
excelente montador de artificiales, Paco Redondo tiene una belleza especial por
lo depurado del entorno y por la carga emocional que transmite la escena.
Tenemos la sensación de estar en un desierto donde se produjo el milagro del
agua y de la pesca. ¿Será puro espejismo o realidad? A buen seguro un misterio.
Mujeres en ríos
Como dije antes, no he visto a
muchas mujeres pescando en ríos: Las que se ven a continuación me dejaron
fascinado por su presencia encantadora tan distinta de la “machopesca”. La que
lanza en Sta. Marina del Rey es una italiana que vino con muchas personalidades
más a inaugurar el aula del río del Porma en Vegas del Condado.
Mosquera italiana en Sta. Marina
La segunda pescadora, Christine
ya la hemos visto compitiendo. En Francia es responsable de la sección femenina
de la FFPML (Federación Francesa de Pesca a Mosca y Lance). Pesca tanto en
reservorio como en ríos aunque reconoce que le gusta más el río donde practica
todas las modalidades. Aprovechando sus conocimientos de los reservorios se ve
que lanza con doble tracción, la mano izquierda controla la línea que se tensa
hacia delante. El tono general lo da el contraste entre la mitad superior de la
imagen bastante oscura y la mitad inferior más clara crea un ambiente
particular un poco fuera de la finalidad que es como siempre la pesca.
Christine
en el río
También le gusta pescar en
embarcación como se ve en esta fotografía donde todo parece centrarse en la
sonrisa de la guapa pescadora aunque la presentación de la trucha podría ser
mejor según mi opinión explicada ya en el 2º capítulo.
Christine
en embarcación
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